Los tejados de las casas son de madera debido a la resistencia de la misma contra los cambios climatológicos.
La madera tiene un excelente rigidez y resistencia. Es resistente a muchos productos químicos que son altamente corrosivos a otros materiales. Posee una gran capacidad para absorber energía y para resistir cargas de impacto, lo que hace un buen material de construcción en zonas sísmicas.